BIZCOCHO GENOVÉS
Como es una masa de bizcocho que suelo utilizar para múltiples variedades de postres, tartas, brazos gitanos dulces o salados, he pensado que lo mejor sería dejar la receta básica para tenerla siempre a mano.
Es muy sencilla de hacer y como ya te dije es muy versátil, lo mismo vale para una tarta que para un brazo gitano con un relleno salado.
Nos ponemos el delantal y a disfrutar...
Ingredientes
para una plancha de bizcocho
6 huevos talla L
140 gr. harina de repostería
10 gr. de maicena
150 gr. de azúcar
pizca de sal
zumo de limón
½ cucharadita de extracto de vainilla
Empezamos precalentando el horno a 180º C, calor arriba y abajo. Preparamos una bandeja de hornear con papel sulfurizado. Tamizamos la harina con la maicena un par de veces y reservamos. Separamos con cuidado las yemas de las claras, cuando los huevos aún estén fríos pues resulta más fácil.
Reservamos las claras y, en un recipiente grande, batimos con una batidora de varillas, kitchenaid o similar, las yemas con el azúcar tamizada. Batimos unos 5 minutos, hasta que la mezcla se vea esponjosa. Añadimos la vainilla (para elaboraciones dulces) y seguimos batiendo un par de minutos más. En otro bol batimos las claras que están a temperatura ambiente, con el zumo de limón y la pizca de sal, hasta que alcance el punto de nieve.
Añadimos un par de cucharadas de la mezcla de harinas y unas cucharadas de las claras montadas a la masa de yemas y azúcar. Mezclamos con una espátula de silicona o similar, haciendo movimientos suaves y envolventes para que se integre toda la mezcla. Continuamos añadiendo los ingredientes, poco a poco hasta integrarlos todos, siempre con suavidad para que la mezcla no pierda aire y no baje su volumen.
Vertemos toda la masa en la bandeja de horno, aplanamos la superficie y metemos al horno por espacio de 12-15 minutos (depende del horno). Estará lista cuando se vea que va tomando un color dorado ligero, no tostado pues nos quedaría seco el bizcocho.
Dejamos enfriar fuera del horno unos minutos, sobre una rejilla, y cuando esté templado (no frío), quitamos con cuidado el papel, colocamos la parte superior del bizcocho sobre un paño humedecido y enrollamos. Mantenemos unas horas en la nevera.
Lo sacamos de la nevera unos minutos antes de ponernos a montarlo, según lo que vayamos a preparar.
Espero que te guste.
Reservamos las claras y, en un recipiente grande, batimos con una batidora de varillas, kitchenaid o similar, las yemas con el azúcar tamizada. Batimos unos 5 minutos, hasta que la mezcla se vea esponjosa. Añadimos la vainilla (para elaboraciones dulces) y seguimos batiendo un par de minutos más. En otro bol batimos las claras que están a temperatura ambiente, con el zumo de limón y la pizca de sal, hasta que alcance el punto de nieve.
Añadimos un par de cucharadas de la mezcla de harinas y unas cucharadas de las claras montadas a la masa de yemas y azúcar. Mezclamos con una espátula de silicona o similar, haciendo movimientos suaves y envolventes para que se integre toda la mezcla. Continuamos añadiendo los ingredientes, poco a poco hasta integrarlos todos, siempre con suavidad para que la mezcla no pierda aire y no baje su volumen.
Vertemos toda la masa en la bandeja de horno, aplanamos la superficie y metemos al horno por espacio de 12-15 minutos (depende del horno). Estará lista cuando se vea que va tomando un color dorado ligero, no tostado pues nos quedaría seco el bizcocho.
Dejamos enfriar fuera del horno unos minutos, sobre una rejilla, y cuando esté templado (no frío), quitamos con cuidado el papel, colocamos la parte superior del bizcocho sobre un paño humedecido y enrollamos. Mantenemos unas horas en la nevera.
Lo sacamos de la nevera unos minutos antes de ponernos a montarlo, según lo que vayamos a preparar.
Espero que te guste.
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