TARTA MARÍA LUISA

By 16 noviembre 2014



La receta que traigo hoy es muy fácil de hacer. A mi particularmente me gustan los postres que tengan el contraste del dulce, con la acidez del limón o la lima. Cuando he necesitado presentar un postre vistoso, pero dispongo de poco tiempo,  he optado por esta tarta y simplemente ha triunfado. 

El formato original, tal y como lo vi en La República de mi cocina  y como reseña la cocinera asturiana María Luisa García Sánchez, en su libro El arte de cocinar, es el de una tarta clásica. En esta ocasión me apetecía presentarla en raciones individuales y me decanté por esta especie de tartaletas-muffins, o como quieras llamarlas. El resultado a la vista está... ¿A que son chulas?

Son unas deliciosas bombitas de calorías que nos podemos permitir alguna que otra vez.

Nos ponemos el delantal y a disfrutar...

Ingredientes

para la base
1 pack de galletas Digestive o tipo María tostadas
50 gr. coco rallado
50 gr. almendra molida
200 gr. mantequilla en pomada (blanda, no líquida)

para el relleno
1 lata pequeña de leche condensada
zumo de un limón
4 yemas de huevos  


para el merengue
4 claras de huevos (a temperatura ambiente)
100 gr. azúcar tamizada
100 gr. azúcar glas
zumo de ½ limón
pizca de sal
½ cucharadita de maicena


Precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo. Trituramos bien las galletas. En un bol mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla en pomada, la almendra y el coco; amasamos hasta que quede una textura como de arena mojada, si es necesario se añade un poquito de leche para sea más ligero. 

En un molde de 24 cm, previamente forrado con papel sulfurizado o papel de hornear, estiramos bien la masa, ayudándonos con una cuchara o con la propia mano. Presionamos bien, intentando que los bordes suban un par de dedos por los laterales del molde. Metemos en el horno unos 5-7 minutos para que seque y compacte la masa. Sacamos del horno y reservamos.

Ahora vamos con la crema del relleno. Separamos con cuidado las yemas de las claras, evitando que se mezclen. Añadimos a las yemas, la leche condensada y el zumo de un limón (previamente colado para evitar sorpresas). Batimos un par de minutos hasta que la crema se vea homogénea. La vertemos sobre la masa y la introducimos en el horno por unos 15 minutos, dependiendo del horno. Lo importante es que se vea firme sin pasarnos de cocción. Reservamos fuera del horno, que dejaremos encendido un poco más para luego gratinar.

Por último nos ponemos con el merengue, aprovechando que estamos horneando la crema. Introducimos el azúcar, las claras de huevo, la pizca de sal y el de zumo de medio limón, en el recipiente de la batidora, kitchenaid, o similar. Empezamos a batir a velocidad media hasta que veamos que el merengue ha aumentado su volumen y ya hace picos suaves. Aumentamos la velocidad y seguimos batiendo hasta que sea vea un merengue brillante con picos firmes, Incorporamos el azúcar glas y la media cucharadita de maicena y mezclamos con suavidad. Introducimos el merengue en una manga pastelera con una boquilla de estrella (esta es 1M de Wilton). Cubrimos con el merengue y tenemos dos opciones: o dar un golpe de gratinado en el horno o dorar el merengue con un soplete de cocina. 


Notas: Para separar las yemas de las claras es mejor que los huevos estén fríos, pero para montar las claras a la hora de hacer el merengue lo ideal es que las claras estén a temperatura ambiente. Prefiero un bol de metal para batirlas. Tanto el recipiente como la batidora deben estar muy limpios, que no tengan trazas de grasas que puedan hacernos perder toda la mezcla.

Aunque en todos sitios se hace hincapié en añadir el azúcar poco a poco, una vez las claras ya estén formando picos suaves, un día seguí un consejo y probé incorporar todos los ingredientes desde el principio. La verdad es que salió de maravilla y he seguido haciéndolo así, ahorrando tiempo. La media cucharadita de maicena la añado para que el merengue una vez frío no "llore", y no se nos forme esa especie de "charquito" por encima de la crema de la tarta.

Si quieres presentarla en formato individual, en lugar del molde de 24 cm, preparamos unas tiras de papel de 2cm de ancho, que nos facilitarán desmoldar las bases. Colocaremos estas tiras en forma de cruz en un molde de cupcakes previamente engrasado y seguimos el mismo orden descrito, estirar la masa, prensar, hornear, verter crema, hornear, recubrir de merengue y gratinar.


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