GALLETAS DE CHOCOLATE Y NUECES
Cuando publiqué por primera vez una receta de galletas en el blog, dije que tenía muchas otras en el tintero, y todas con un denominador común: son fáciles de hacer.
Estas se hacen en un santiamén, lo que más tiempo lleva es el reposo en la nevera, que requiere mínimo una hora. O sea, que máximo en un par de horas puedes estar comiéndolas.
El éxito está garantizado porque ¿quién se puede resistir a la combinación del chocolate y las nueces?
Nos ponemos el delantal y a disfrutar...
Ingredientes
250 g. de mantequilla a temperatura ambiente
100 g. de azúcar
200 g. azúcar moreno
2 huevos
400 g. de harina tamizada
½ c/p de extracto de vainilla
½ c/p levadura en polvo
½ c/p de sal
100 g. de chocolate picado (blanco o negro)
100 g. de nueces
Comenzamos batiendo la mantequilla con los azúcares hasta que la mezcla se vea más clara y esponjosa. Añadimos los huevos de uno en uno, recogiendo los restos de mezcla que se peguen a las paredes.
Añadimos el extracto de vainilla, y batimos a velocidad más baja un par de minutos más. Incorporamos la harina, la sal y la levadura y trabajamos un poco hasta que los ingredientes se vean integrados. Incorporamos las nueces y el chocolate troceado y seguimos mezclando para que la masa se vea homogénea.
Nos lavamos bien las manos y las engrasamos un poco para amasar y dividir la masa en dos bolas. Hacemos de cada bola unos rollos de 3 cm de diámetro, los envolvemos en papel film y lo metemos en la nevera como mínimo una hora. Si no tienes prisa incluso puede estar desde la noche anterior, así estará más firme a la hora de cortar.
Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 170 º C. Retiramos el film de los rollos de masa y cortamos discos de 2 cm de grosor. Colocamos los discos de galletas en dos bandejas de horno previamente forradas con papel sulfurizado, dejando espacio suficiente entre ellas para cuando expandan con el horneado no se peguen.
Introducimos la primera bandeja al horno unos 20/25 minutos o cuando se vean más planas y doradas por los bordes. Las dejamos enfriar lo suficiente antes de manipularlas y luego las colocamos sobre una rejilla para que enfríen completamente antes de guardar en un bote hermético. Hacemos lo mismo con la segunda bandeja. Con estas cantidades salen unas 25 galletas.
Están buenísimas, perfectas para desayunar o para acompañar un cafecito de media tarde. En casa vuelan y eso que al fotógrafo no le gusta demasiado el chocolate... ;-)
Espero que te gusten.
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| Así quedará el bote en poco tiempo. |
Nota: Puedes probar sustituir el chocolate negro por chocolate blanco y las nueces por cualquier otro fruto seco de tu preferencia: almendras, avellanas, etc. La próxima receta de galletas prometo que será de pasas, son de mis preferidas.
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