SALSA BECHAMEL (BÁSICA)
Vamos hoy con una de las salsas más versátiles de la cocina, la Bechamel. Lo mismo vale para hacer croquetas, para gratinar, para mezclar con unas verduras al vapor, para soufflés o simplemente de relleno.
Es muy sencilla, sólo hay que seguir unos sencillos "trucos" para que te salga una bechamel perfecta.
Nos ponemos el delantal y a disfrutar...
Ingredientes
50 g. de mantequilla
50 g. de harina
½ litro de leche caliente
nuez moscada molida (opcional)
sal y pimienta
Fundimos en un cazo la mantequilla a fuego suave. Añadimos la harina y dejamos cocer unos tres minutos, removiendo sin parar con una cuchara de madera para que no se nos queme. Es importante hacerlo para que luego la bechamel no tenga ese gusto a harina cruda tan poco apetecible.
Separamos del fuego, añadimos la leche caliente, poco a poco, y batiendo constantemente con un batidor manual, tratando de conseguir una mezcla homogénea y sin grumos. Salpimentamos, añadimos la nuez moscada y volvemos a poner al fuego. Sin dejar de remover mantenemos en el fuego unos 15 minutos cocinando hasta que empiece a hervir.
Una vez lista la bechamel, rectificamos de sal y pimienta. Si nos gusta más suave y ligera podemos agregar un poco más de leche, si por el contrario queremos una salsa más espesa la dejaremos un poco más al fuego para que se vuelva más gruesa.
Separamos del fuego, añadimos la leche caliente, poco a poco, y batiendo constantemente con un batidor manual, tratando de conseguir una mezcla homogénea y sin grumos. Salpimentamos, añadimos la nuez moscada y volvemos a poner al fuego. Sin dejar de remover mantenemos en el fuego unos 15 minutos cocinando hasta que empiece a hervir.
Una vez lista la bechamel, rectificamos de sal y pimienta. Si nos gusta más suave y ligera podemos agregar un poco más de leche, si por el contrario queremos una salsa más espesa la dejaremos un poco más al fuego para que se vuelva más gruesa.
Espero que te guste.
Nota: Añadir nuez moscada a la bechamel puede ser opcional pero a mi particularmente me gusta mucho el sabor tan refinado que otorga a la salsa.
Si no la vas a utilizar inmediatamente debes mantenerla al calor y poner por encima unos trocitos pequeños de mantequilla, para impedir que se nos forme una costra en la superficie. Justo antes de utilizarla la removemos y mezclamos bien con el batidor.
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