Bueno, ya es hora de ir retomando la rutina y centrarnos en la vuelta al trabajo,... que las vacaciones se acaban ;-(

Tengo varias recetas listas para publicar, algunas muy especiales porque las disfrutamos con casi toda la familia, después de muchos años sin poder estar juntos. Todas las iré publicando, poco a poco, pero quería iniciar este nuevo período con esta sencilla y riquísima receta. Tenía en casa un par de bolsas de espinacas baby para preparar espinacas a la crema y se me ocurrió probar hacer una Galette salada para la cena.

Como detalle curioso comentarte que se le da el nombre de galette lo mismo a la receta originaria de la Bretaña francesa (Galette des rois: preparación similar al roscón de reyes español), que a unas crêpes de trigo sarraceno, a unas galletas o a esta especie de pie, ya sea en formato dulce o salado como el que traigo hoy.

Nos ponemos el delantal y a disfrutar...

 Ingredientes

masa quebrada
(ver receta aquí)

para las espinacas a la crema
300 g de espinacas
1 cebolla
unas tiras de bacon
un puñado de piñones tostados
200 ml de nata
pimienta y sal
queso parmesano
aceite de oliva y mantequilla

1 huevo para pincelar la masa

Preparamos la masa quebrada, como indico en el enlace. En este caso no utilicé ni huevo, ni añadí semillas, hice una masa quebrada más sencilla aún y muy rica también. La llevé a la nevera a reposar (mínimo 1 hora) en el mismo molde que iba utilizar para el horneado, sólo a falta de echar el relleno, formar los pliegues de los bordes y barnizar con huevo batido.

Precalentamos el horno a 200 º C.

Para preparar las espinacas a la crema: En una sartén ponemos un poco de aceite y salteamos la cebolla cortada en juliana fina hasta que se vea dorada. Reservamos. En la misma sartén añadimos una nuez de mantequilla y otro poquito de aceite, salteamos las espinacas un par de minutos y escurrimos bien en un colador para que no aporten agua al relleno.

En otra sartén doramos el bacon troceado en tiritas y añadimos la nata para que reduzca y espese un poco. Incorporamos la cebolla pochada y las espinacas, salpimentamos y añadimos los piñones tostados. Dejamos a fuego bajo un par de minutos para que se integren todos los sabores del relleno, retiramos y dejamos que temple un poco antes de montar la galette.

Sacamos la masa quebrada de la nevera. En el centro de la base de la masa, donde vamos a colocar el relleno, rallamos un poco de queso (parmesano, mozzarella o cualquier otro que funda bien). Vertemos el relleno y vamos dando forma redondeada a la galette, creando pliegues con los bordes de la masa, de tal forma que cubra parcialmente el relleno. Rallamos más queso por encima.

Batimos un huevo (rebajado con una cucharada de agua) y pincelamos todos los bordes de masa e incluso la parte de relleno que queda a la vista.

Horneamos unos 25-30 minutos, o hasta que se vea la galette dorada.