BIZCOCHO DE MANDARINA
Estamos en plena temporada de naranjas y mandarinas que inundan nuestras fruterías con su color y con ese olor tan refrescante y apetecible. Son tantas las posibilidades que ofrecen en la cocina que es casi un básico en la despensa de cualquier cocinillas.
Este bizcocho tiene una peculiaridad y es que aprovecha absolutamente todo el sabor de la mandarina, desde su delicioso zumo hasta la cáscara bien triturada. Por eso es muy importante lavarlas bien, secarlas, quitarles los pedúnculos y las semillas si tuviera. Aunque te parezca increíble queda espectacular, es un auténtico bocado de pura mandarina, muy suave y esponjoso.
Prueba a hacerlo, es fácil, con ingredientes muy asequibles y verás como en un momento tendrás un postre listo para disfrutar.
Prueba a hacerlo, es fácil, con ingredientes muy asequibles y verás como en un momento tendrás un postre listo para disfrutar.
Ingredientes
6 mandarinas
4 huevos
230 g de azúcar
1 yogur natural
100 ml aceite
250 g de harina
1 sobre de levadura Royal
Precalentamos el horno a 180 ºC. Preparamos un molde, engrasando todos los laterales y el fondo (usé uno de 20 cm). Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.
Lavamos bien las mandarinas, las secamos y quitamos los pedúnculos y semillas si tuviera. Con la ayuda de un robot de cocina trituramos las mandarinas íntegramente para conseguir una pasta.
Batimos los huevos con el azúcar, hasta que dupliquen su volumen y obtengamos una crema esponjosa. Disminuimos la velocidad de la batidora e incorporamos el yogur natural y el aceite, por los laterales, en hilillo, para que no pierda aire la mezcla. Incorporamos la mandarina triturada y batimos unos minutos más.
Con una lengua o cuchara de silicona añadimos la harina tamizada, con movimientos suaves y envolventes, de abajo hacia arriba, hasta que toda la harina se vea integrada.
Vertemos la mezcla en el molde e introducimos en el horno unos 35-40 minutos, o hasta que al hacer la prueba del palillo este salga limpio.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y desmoldamos. Podemos optar por dejarlo tal cual o espolvorear un poco de azúcar glas por encima. Como prefieras.
Es un bizcocho espectacular por el sabor y por lo esponjoso.
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El bizcocho de mandarina, sin más... ¡¡Delicioso!! |
Espero que te guste.
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