Época de calabazas, no hay forma de abstraerse cuando vas a comprar. El pinche ha comprado una pequeñita pero de un color naranja precioso que me hizo visualizar automáticamente un flan de calabaza o un bizcocho.

Luego lo pensé mejor, como por estas fechas casi todo lo que se nos ocurre es hacer dulces podía variar un poco, tunear una riquísima receta vegetariana que usa de relleno sólo boniato y combinar una mezcla de calabaza y boniato especiados y asados al horno.

Como resultado estas deliciosas espirales rellenas: crujientes por fuera, con sus múltiples capas de masa filo, y con un sabor dulzón y ese toque especial que le aportan siempre las especias y los frutos secos.

Nos ponemos el delantal y a disfrutar...

Ingredientes

1 boniato

1 calabaza pequeña

1 cebolla

3 dientes de ajo

2 c/t de comino molido

2 c/t de cilantro molido

½ c/t de canela molida
aceite de oliva

zumo de una naranja
100 g de nueces o cualquier otro fruto seco
uvas pasas (opcional)
cilantro fresco picado
sal y pimienta recién molida

láminas de pasta filo

100 g de mantequilla fundida

semillas de sésamo

semillas de amapola

Precalentamos el horno a 180 ºC.

Pelamos el boniato y la calabaza, retiramos las semillas a esta y cortamos en trozos no muy grandes. Introducimos en una fuente apta para horno y le añadimos la cebolla pelada y picada no demasiado fina, los dientes de ajos aplastados, las especias y un chorro de aceite de oliva. Removemos para que se impregnen de todos los sabores y metemos en el horno unos 30 minutos o hasta que se vean las verduras blandas. Dejamos enfriar fuera del horno luego las trituramos con un tenedor y le añadimos el zumo de naranja, el cilantro, las nueces picadas (o cualquier otro fruto seco) y salpimentamos a nuestro gusto.

Subimos la temperatura del horno a 200 ºC.

Estiramos las láminas de masa filo en una superficie de trabajo y le ponemos un paño por encima para que no se reseque. Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado y derretimos la mantequilla.

Extendemos una lámina de masa filo y con una brocha untamos ligeramente con la mantequilla derretida, colocamos otra lámina encima y ponemos un cuarto de las verduras trituradas a lo largo de uno de los bordes de la masa. Tenemos que tener cuidado de no echar demasiado relleno porque de lo contrario se nos puede quebrar la masa. Enrollamos con delicadeza, sin apretar mucho, hasta conseguir un cilindro uniforme. Tomamos una de las puntas y sin levantar el cilindro vamos enrollándolo sobre sí mismo, para formar una espiral. Pinchamos lateralmente con un palillo de dientes, el extremo final de la espiral, para que mantenga la forma durante el horneado y seguimos repitiendo la operación con el resto de láminas y de relleno.

Cuando tengamos listas las espirales, las colocamos con mucho cuidado en la bandeja de horno, las pintamos con mantequilla y espolvoreamos con las semillas de sésamo y amapola. Horneamos por espacio de 30 minutos, hasta que se vean doradas y crujientes.

Retiramos del horno y las servimos acompañadas de una buena ensalada verde.

Muy crujientes y llenas de sabor.

Con el relleno de calabaza y boniato, mezclados con las especias y frutos secos. ¡¡¡Mmmm!!!

Espero que te guste.