ALMÍBAR CLÁSICO
Son muchos los usos de esta preparación tan básica y es que el almíbar sirve lo mismo para bañar un bizcocho, unas torrijas o unas tortitas como para conservar frutas o hacer caramelo. El almíbar también es la base de preparaciones como el merengue italiano o de postres como el tocinillo del cielo.
Dependiendo de la receta el almíbar puede tener una consistencia más ligera o más espesa y para conseguirlo pueden cambiar las proporciones de azúcar/agua tanto como el tiempo de exposición al calor.
Estas cantidades son el punto de partida para conseguir un almíbar suave para bañar por ejemplo un bizcocho. Si lo quieres más espeso sólo tienes que disminuir la proporción de agua/azúcar poniendo media cantidad de la primera por cada medida de azúcar.
Ingredientes
3 tazas de agua
3 tazas de azúcar
1 rama de canela
1 estrella de anís o
1 vaina de vainilla
(ron, brandy o vino dulce)
1 vaina de vainilla
(ron, brandy o vino dulce)
Ponemos todos los ingredientes, excepto el ron, en una cazuela pequeña y dejamos hervir a fuego medio-alto. Pasados unos 10 minutos removemos de vez en cuando para evitar que se caramelice. Separamos del calor, agregamos el ron o licor elegido, y dejamos reposar unos minutos para que el almíbar se temple.
Ya tenemos un almíbar ligero listo para bañar bizcochos, torrejas, capuccinos, cabezotes o cualquier otro postre que así lo requiera.
Sencillo de hacer y muy fácil de aromatizar, sólo tenemos que cambiar la canela o el anís, por un poco de piel de limón, de naranja o una vaina de vainilla. Dependiendo del postre podemos incluir un licor, vino dulce o un chorrito de ron.
Espero que te guste.
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