BOLLOS PREÑAOS
Celebramos hoy una de las fiestas con más arraigo del Principado de Asturias y más concretamente de Oviedo, su capital. La ciudad acoge a vecinos, amigos y turistas y da muestras evidentes de cómo viven los asturianos las fiestas populares. La fiesta del "Martes de campo" o "Martes del Bollu" se remonta al siglo XIII cuando una vecina ovetense, Dña. Velasquita Giráldez, donó sus bienes a la cofradía de los sastres para que fueran repartidos entre los más necesitados.
Desde entonces y con las variaciones lógicas del curso de los años, la fiesta del primer martes de pentecontés llena las zonas ajardinadas de los parques de la ciudad de familias enteras que, bien aprovisionadas, se hacen un sitio en el "prau" y dan buena cuenta de una de las elaboraciones culinarias considerada seña de identidad de Asturias: el "Bollu Preñau".
Los bollos preñaos son unos panecillos rellenos de chorizo asturiano que al hornearlos desprenden su grasilla e impregnan de sabor toda la masa del pan, haciéndolos absolutamente irresistibles acompañados de un buen "culín" de sidra. No hay fiesta asturiana, que se tenga por tal, que no incluya unos bollos preñaos, ya sean tamaño mini o un poco más grandes.
La receta es muy fácil, como sucede muchas veces, depende más de la calidad de la materia prima que de la pericia del cocinero(a).
Nos ponemos el delantal y a disfrutar...
Ingredientes
400 g de harina de fuerza
1 cc de sal
20 cl de leche entera templada
25 g de levadura fresca
5 cl de aceite de oliva virgen extra
1 huevo campero
2 chorizos (preferiblemente asturianos)
100 g de tocino ahumado
leche entera (para pincelar los bollos)
Tamizamos la harina con la sal. Calentamos la leche. Reservamos.
En un bol grande ponemos la leche templada y diluimos la levadura. Agregamos el aceite de oliva, con el huevo ligeramente batido y mezclamos bien antes de incorporar la harina tamizada con la sal. Amasamos manualmente o colocamos el gancho de la batidora hasta conseguir una masa que se despegue con facilidad.
Hacemos una bola con la masa obtenida y colocamos en un cuenco, la tapamos con un paño limpio y esperamos que leve hasta doblar su volumen, aproximadamente una hora.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
Enharinamos una superficie lisa y limpia y cortamos la masa haciendo porciones de unos 60 gramos, más o menos, en función del tamaño que deseemos que tengan nuestros bollos. Aplanamos cada porción, colocamos en el centro un trozo de chorizo y de lámina de tocino y cubrimos con los bordes de la masa, para formar bolas o bollos más alargados. Dejamos media hora sobre la bandeja de horno y esperamos que crezcan un poco más. Pincelamos suavemente todos los bollos con una brocha remojada en leche que los hará más crujientes y adictivos cuando los horneemos. También podemos introducir en el horno un bol de metal con agua hirviendo para que cree más humedad durante la cocción y el pan quede aún más crujiente por fuera.
Con el horno precalentado introducimos la bandeja de los bollos a media altura. Dejamos hornear unos 25 minutos (si son pequeños) o un poco más si los hacemos más grandes. Una buena pista para saber si están hechos es ver que empiezan a dorarse y toman ese color tan apetecible del pan recién horneado.
Retiramos la bandeja del horno y cuando se puedan manipular, sin peligro de quemarnos, colocamos los bollinos en una rejilla para que no se ablanden en la base.
Espero que te guste.
Retiramos la bandeja del horno y cuando se puedan manipular, sin peligro de quemarnos, colocamos los bollinos en una rejilla para que no se ablanden en la base.
Espero que te guste.
Nota: El resultado del amasado tiene que ser una masa suave y algo elástica. Si se nos pega mucho a las manos la masa estará pidiendo un poquito más de harina,... añádela sin problema.
Con estas proporciones no salen demasiados bollinos pero si no los comes en el momento y quieres conservarlos un par de días puedes hacerlo en bolsas de cierre hermético, una vez estén a temperatura ambiente.
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