Esta receta no necesita demasiada presentación... ¿quién no ha probado alguna vez un delicioso potaje de frijoles negros, caraotas, negritos,...? Da igual el nombre que se les de, están buenísimos solos o con su inseparable combinación de arroz blanco.

Hay muchas formas de preparar unos buenos frijoles negros, esta es mi manera. Con una evidente seña de identidad "cubana" en su sabor y sobre todo en su textura porque en Cuba se acostumbra a preparar el potaje con caldo pero espeso.

Nos ponemos el delantal y a disfrutar...

Ingredientes

400 gr de frijoles negros

1 pimiento verde

1 cebolla

3 dientes de ajo

1 ramita de cilantro

1 cc comino molido

1 cc de azúcar

sal

aceite de oliva virgen

1 cs de vinagre blanco

Ponemos los frijoles en remojo la noche anterior.

Pelamos la cebolla y despepitamos el pimiento verde. Introducimos los frijoles en una olla de presión y los cubrimos con dos litros de agua acompañados del pimiento verde y la cebolla entera. Cerramos la olla y ponemos a fuego fuerte hasta que comience a "pitar" la válvula. Bajamos la intensidad del fuego y dejamos hervir una media hora (dependiendo de la olla).

Mientras, podemos ir preparando el sofrito. Pelamos los dientes de ajo y en un mortero los machacamos junto con el cilantro, la cucharadita de comino y un poco de sal. Cubrimos el fondo de una sartén con suficiente aceite de oliva y sofreímos el majado. Una vez estén blandos los frijoles, retiramos el pimiento verde y la cebolla y los mezclamos con el sofrito antes de incorporarlo al potaje. (Me gusta pasar el pimiento y la cebolla por un colador, haciendo una pasta, aprovechando todo su sabor pero evitando que queden trocitos que puedan disgustar a los más pequeños).

Volvemos a colocar los frijoles al fuego, añadimos el sofrito y la cucharadita de azúcar. Dejamos cocer a fuego medio, unos 20 minutos, para que tome una consistencia más espesa. Incorporamos por último el vinagre y dejamos unos diez minutos más, teniendo cuidado de que no se agarren al fondo de la cazuela.

Una vez estén los granos blandos y el caldo espeso, apartamos del fuego y dejamos reposar.

Espero que te gusten.

Nota: Como todos los potajes éste también estará mejor al día siguiente. Una vez los dejo en reposo me gusta rociarlos con un generoso chorro de aceite de oliva virgen y un poquito más de comino molido. También puedes darle un toque picante, si te va la marcha ;-)