FUSILLI ALLA BOLOGNESE
Este clásico de la gastronomía italiana no requiere presentación. La salsa o ragú alla bolognese vale lo mismo para acompañar estos fusilli como para rellenar unas berenjenas al horno o una lasagna. Requiere tiempo para que la salsa adquiera la consistencia y sabor adecuado pero te aseguro que merece la pena. Puedes prepararla con antelación puesto que se conserva en la nevera bastante bien y así usarla tranquilamente cuando más prisa tienes.
Nos ponemos el delantal y a disfrutar...
Nos ponemos el delantal y a disfrutar...
Ingredientes
300 g de carne de ternera molida
100 g de carne de cerdo molida
100 g de tocino en dados pequeños
1 cebolla en brunoise
1 penca de apio cortado en daditos
2 dientes de ajo
2 zanahorias cortadas en dados
aceite de oliva
sal y pimienta
1 vaso de vino tinto
1 lata grande de tomate triturado
1 litro de caldo casero
albahaca fresca
500 g de pasta
suficiente parmesano rallado
100 g de tocino en dados pequeños
1 cebolla en brunoise
1 penca de apio cortado en daditos
2 dientes de ajo
2 zanahorias cortadas en dados
aceite de oliva
sal y pimienta
1 vaso de vino tinto
1 lata grande de tomate triturado
1 litro de caldo casero
albahaca fresca
500 g de pasta
suficiente parmesano rallado
Para hacer la salsa primero sofreímos a fuego medio, en una cazuela amplia, la cebolla pelada y cortada en brunoise junto con los daditos de tocino, el ajo, el apio y las zanahorias. Rehogamos bien y añadimos las carnes para que se doren unos pocos minutos. Removemos a menudo para que se separen y se doren uniformemente.
Incorporamos el vino tinto y subimos el fuego un par de minutos hasta que se evapore el alcohol para acto seguido añadir el tomate triturado y el caldo caliente. Salpimentamos y dejamos cocer una hora o un poco más a fuego bajo, removiendo y comprobando de vez en cuando por si fuera necesario añadir un poco más de caldo. En los últimos minutos me gusta añadir unas hojas de albahaca cortadas finas para luego dejar reposar la salsa antes de mezclar con la pasta.
Cocemos la pasta en suficiente agua salada, siguiendo las indicaciones del fabricante, teniendo cuidado de dejarla al dente. Escurrimos y reservamos un par de cucharadas que incorporamos a la salsa antes de mezlcarla con la pasta.
Y ya está este espectacular y clásico plato italiano que tantas pasiones levanta. Un buen parmesano rallado por encima, unas hojitas de albahaca y listo.
Espero que te guste.
0 comentarios
Gracias por dejar tu comentario.