TARTA SAN MARCOS

By 24 septiembre 2019 ,




La tradicional Tarta San Marcos no necesita presentación porque es una de las más comunes en las confiterías y departamentos de congelados de los supermercados en España. Es una tarta compuesta por varias capas de bizcocho genovés rellenas de nata y trufa, con un resultado jugoso y suave; y aunque un poco laboriosa, bien merece cada minuto que inviertes en hacerla. 

Una vez hagas la Tarta San Marcos en casa, tu paladar mandará un mensaje directo a tu cerebro y a tu cartera para que jamás vuelvas a cometer el sacrilegio de comprar una San Marcos industrial.

Con esta celebramos el décimoquinto cumpleaños de Marco con sus amigos. Él se merece todo mi esfuerzo y yo no puedo estar más que orgullosa.



Nos ponemos el delantal y a disfrutar...

Ingredientes
(para el bizcocho)
4 huevos talla L
145 g de azúcar
165 g de harina tamizada
2 c/s de mantequilla fundida
pizca de sal

(para relleno)
600 ml de nata para montar
160 g de azúcar glas
2 c/s de cacao en polvo 

(para almíbar)
200 g de azúcar
200 g de agua
chorrito de limón
licor al gusto

(para cobertura de yema tostada)
180 g de azúcar
60 g de agua
c/s zumo de limón
½ c/p extracto de vainilla
4 yemas
7 g de maicena
azúcar para espolvorear y tostar
100 g de almendras filetadas y tostadas para cubrir lateral


Precalentamos el horno a 180 ºC. Preparamos con mantequilla y harina un molde de 20 cm.

Batimos los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta conseguir una mezcla homogénea de color
amarillo pálido e incorporamos la mantequilla fundida, poco a poco. 

Añadimos la harina con movimientos suaves y envolventes para que no pierda aire la mezcla de huevos. 
Pasamos la masa al molde, damos unos golpecitos sobre una superficie para retirar las pequeñas bolsas
de aire que se crean al volcar la mezcla y metemos al hono unos 30 minutos o hasta que al introducir
una brocheta en el centro del bizcocho esta salga limpia.

Retiramos del horno y dejamos templar unos minutos para desmoldarlo sobre una rejilla. Una vez frío
cortamos en horizontal, con una lira o un cuchillo de pan, y con cuidado obtendremos  las tres capas de
la tarta. 
Para el relleno de nata: Montamos con batidora o de forma manual la nata con el azúcar y dividimos en
partes iguales para agregar el cacao a una de ellas. Reservamos en la nevera.

Para el almíbar: Ponemos en una cacerola pequeña el agua, el azúcar, el chorrito de limón y el licor si se
desea y ponemos al fuego hasta conseguir el punto de ebullición. Retiramos y dejemos enfriar.

Para la cobertura de yema tostada: Primero hacemos un almíbar poniendo en una cacerola pequeña el
agua, el azúcar, el zumo de limón y la vainilla llevamos a ebullición, bajamos el fuego y dejamos cocer
unos cinco minutos más. Retiramos y reservamos.

Mezclamos las yemas con la maicena hasta conseguir integrarla y agregamos el almíbar ya templado.
Pasamos por un colador y volvemos a cocer, ahora mejor al baño María, hasta conseguir que la mezcla
espese. Retiramos y reservamos.

Montamos la tarta: Calamos con almíbar la primera de las capas de bizcocho que colocaremos sobre un
pegote de nata para que no se mueva una vez montada. Cubrimos esa capa con la nata con cacao y
extendemos uniformemente para colocar encima la segunda capa de bizcocho también humedecida en
con el almíbar. Rellenamos y extendemos con nata, dejando un cuarto para cubrir los laterales y decorar
con el cordón en los bordes, tal como se ve en las fotos. 


Colocamos la última capa de bizcocho. Centramos y unificamos las capas de la tarta, presionando
incluso un poco para que el relleno se asiente. Vertemos la cobertura de yema en toda la superficie de la
tarta, alisamos, espolvoreamos el azúcar y tostamos con un soplete de cocina.


Cubrimos y alisamos los laterales con la nata reservada y colocmos sobre ella las láminas de almendras tostadas.
Rematamos con un cordón de nata en los bordes y dejamos en la nevera, mínimo 4 horas antes de
servirla.

Espero que te guste.

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